Nuestra experiencia con la tabla curva Wobbel

8:00 Marialu 19 Comments

No os lo voy a negar, en casa hay juguetes que se le antojan a Vega y otros de los que me encapricho yo, como el arcoiris de Grimm´s, que terminan siendo un éxito. La tabla curva Wobbel ha sido mi último deseo y ambas estamos encantadas.


Parece una simple tabla, pero nada más lejos de la realidad, ya que el juguete menos estructurado puede ser cualquier cosa. Lleva en casa menos de una semana, y en este tiempo Vega ya la ha utilizado como balancín, mecedora, mesa, taburete, rampa, teatrillo y muchas cosas más. No en vano se trata de un objeto inspirado en la corriente pedagógica Montessori, por lo que estimula el desarrollo de los peques a través del juego libre.


Está fabricada en Europa, con madera de haya procedente de bosques controlados. La parte cóncava es de madera, lijada y tratada con barnices ecológicos, mientras que la parte convexa está forrada de fieltro (un material estupendo para no rayar el suelo).


Está recomendada a partir de los 18 meses y resiste hasta 100 kilos de peso y, como veis en las imágenes, también se puede usar en exterior (preferiblemente si el suelo no está mojado), porque es muy manejable.


En Tutete la podéis encontrar de diferentes colores, así podréis elegir el tono que mejor se adapte con el mobiliario, por ejemplo. Nosotras, por motivos obvios, nos decantamos por la roja ya que es nuestro color favorito.*



Esto es todo por hoy, pero no me quiero despedir sin dar las gracias a Esther por el apoyo técnico, a Laura por el logístico y a Juanpa por los cruasanes y las patatas fritas.